Cuando era una niña, Yewa fue abandonado por sus padres y se fue a vivir a una cueva.
Cuando fue descubierto, Olofi (otro nombre para Dios), la sacaron de su cueva y la bendijo. Cuando se hizo viejo, volvió a la cueva, y allí se encontró con la muerte.
Ella es el verdadero dueño de la cemtary, como ella posee los huesos en el suelo. De color Yewa es un medio de rosa y ella vive muy tranquilamente detrás de una cortina de muchos colores y mariwo (hojas de palma ensartadas en una falda).