Mi mente nunca apunta al pasado a menos que sea para perfeccionar mi presente, mis ojos como dardos velando mis secretos y contemplándome alegre, viviendo día a día sin prejuicios ni limitaciones, el poder está en mi interior, en esa luz que Dios me regala cada día.

Quien soy yo para cuestionar mis desafíos, o apara alabar solamente mis triunfos y virtudes? consiente estoy que recibo con el fin de disfrutar y valorar aquellos bellos momentos que la naturaleza y el universo me regala a través de mi creador.

Todos los sucesos son importantes, aun hasta el más mínimo detalle, a sabiendas de que cuento con Dios y todos los seres espirituales que con su gracia y favor me bendicen para darme el poder que hay en mí.

Hoy decreto mi liberación, sí, de todo aquello que me cause temor, odio, resentimientos, rencores, angustias y limitaciones, por tanto no estoy aquí para hacer juicio de nadie, antes bien estoy aquí para dar luz a quienes me necesitan, a compartir el bello sentimiento de amor, paz, felicidad, abundancia, salud, y prosperidad.

Hoy es el momento de vivir, sí, de dialogar con mi corazón, de amar y compartir toda bendición, de tomar con humildad y gratitud lo que la vida me ha regalado.